Día Internacional de Concienciación sobre el ruido, que causa problemas de estrés y ansiedad al 35% de la población

El 24 de abril -Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido- se divulgan datos y recomendaciones por un problema que afecta a un tercio de la población, proporcionadas, entre otros, por las compañías del ramo audiológico MED-EL, Oticon y GAES, o la federación de implantados cocleares españoles AICE.

A. i., Publicado el 24 abril 2024

Día Internacional de Concienciación sobre el ruido, que causa problemas de estrés y ansiedad al 35% de la población

El 35% de la población tiene problemas de estrés y ansiedad derivados de los ruidos generados en aeropuertos, estaciones de bus o tren, vida nocturna, tráfico, etc. Esta es una de las consecuencias que el ruido puede tener para la salud, según se advierte desde Oticon, fabricante especializado en el desarrollo de audífonos, que ha analizado en su estudio ‘Inteligencia auditiva: la importancia de la audición en España’, las consecuencias que el ruido tiene para las personas. Se recuerda que la exposición a ruidos fuertes e intensos de forma prolongada en el tiempo es el principal factor de riesgo evitable de pérdida auditiva.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 1.100 millones de jóvenes están en riesgo de pérdida auditiva debido a la exposición regular y prolongada a sonidos fuertes, especialmente relacionados con la música. Sin embargo, la pérdida de audición inducida por ruido se puede prevenir mediante la adopción de estrategias de protección que se deben poner en práctica a diario. A la vista de este otro dato difundido por MED-EL, fabricante de implantes auditivos, sus especialistas señalan la importancia de cuidar el sentido del oído para evitar cualquier posible complicación en nuestra salud auditiva.

Según los datos recabador por Oticon, las mujeres son las que sufren más problemas de estrés y ansiedad como consecuencia de los ruidos de la calle (el 39,9% frente al 30,5% de los hombres). Además, por edad, las personas de entre 35 y 49 años son las que más manifiestan estos trastornos, según afirma el 40,2%. Además de los problemas de estrés y ansiedad, la población manifiesta otras consecuencias de la exposición al ruido diario. Según el mismo estudio, el 29,4% tiene dificultad para concentrarse al leer o estudiar, el 27,8% tiene dificultades para dormir, el 23,9% tiene pitidos en los oídos y el 19,8% considera que cada vez oye peor por los ruidos de la calle. “Lo cierto es que el ruido es un verdadero problema de salud pública que ocasiona muchas dificultades para la vida diaria de las personas que están expuestas a él de forma continuada. Es el caso de la gente que vive próxima a aeropuertos, estaciones de tren, etc. En cuanto a la audición, supone el principal factor de riesgo modificable para que tengamos una buena capacidad auditiva”, afirma José Luis Blanco, jefe de audiología de Oticon.

El 40% de la población considera que no se expone a diario a ningún ruido que pueda dañar su audición. “Todavía hay mucho desconocimiento acerca de los daños que pueden suponer los ruidos para la audición y mucha gente se expone a ellos de forma prolongada y sin protección, sin darse cuenta de que se está ejerciendo un efecto negativo sobre su capacidad de oír. Provoca un daño en las estructuras del oído interno que acaba ocasionando la que llamamos como pérdida de audición inducida por el ruido”, explica Blanco. Los expertos advierten que el daño auditivo generado por el ruido se produce por una suma entre el nivel de intensidad y el tiempo de exposición: una intensidad sonora por encima de los 80 dB durante períodos superiores a 40 horas a la semana puede provocar pérdida auditiva. “Es por esto que el daño auditivo se puede manifestar de diferentes maneras. Desde tener fatiga auditiva, que nos supone una pérdida temporal que desaparece tras un período de no exposición al ruido; hasta una hipoacusia, que supondrá la pérdida funcional, de leve a moderada, cuando ha habido una exposición más continuada a sonidos de gran intensidad sin protección; o incluso un trauma acústico agudo, cuando existe daño producido por un ruido impulsivo, único o repetitivo, de gran intensidad y corta duración. Además, un problema de la exposición frecuente al ruido es que el daño no se puede ver en los estudios audiológicos, pero va afectando de manera irreversible al sistema nervioso auditivo, es lo que se llama la hipoacusia oculta”, añade.

Los ruidos más intensos a los que se expone la población a diario son los producidos en determinados entornos laborales y recreativos (discotecas, conciertos, escuchar música con auriculares, etc.) y ambientales (tráfico, industria, etc.). De hecho, según el mencionado estudio llevado a cabo por Oticon, cerca del 20% de la población se expone a ruidos fuertes en su puesto de trabajo, siendo la población de entre 35 y 49 años la más expuesta (30,59%), ya que un 17,9% de ellos manifiesta que se expone a mucho ruido a pesar de estar en una oficina. “La exposición al ruido en el trabajo es uno de los factores que más pueden perjudicar a la audición. Dependiendo de la profesión, será preciso que haya unas medidas específicas de prevención”, señala Blanco.

Además de pérdida auditiva, el ruido puede ocasionar otros problemas de salud: aumento de la tensión, fatiga, trastornos de la digestión, nerviosismo, irritabilidad, agresividad, así como aumento de la presión arterial y del ritmo cardíaco1 [1].

Consejos para proteger la audición frente al ruido

Por todo lo comentado anteriormente, la mejor medida para cuidar la audición contra el ruido es la prevención y prestar atención a las señales que nos pueden indicar que un ruido puede ser demasiado alto. Y el equipo de audiólogos de Oticon ofrece los siguientes consejos para protegerse y no sufrir pérdida auditiva:

  • Reducir el volumen de los dispositivos de escucha: la intensidad del volumen es clave para prevenir el daño auditivo. Por ello, se aconseja ajustar a un máximo de 80 dB el volumen de los móviles, reproductores de música de uso personal, auriculares, aplicaciones de videollamadas, etc. Algunos dispositivos ya incluyen aplicaciones para gestionar de forma segura el volumen. Por último, es aconsejable ajustarse bien los auriculares e, incluso, que estos incorporen la cancelación de ruido, ya que reducen el ruido de fondo, lo cual permite escuchar los sonidos a volúmenes más bajos. Si se siente la necesidad de subir el volumen por encima del nivel recomendado, será una señal de que la capacidad auditiva no es plena. Asimismo, cuando se utilizan auriculares de botón, que son los que no cubren toda la oreja, una forma sencilla de saber si el volumen puede ser perjudicial es que no se escuche a una persona que está hablando a un metro de distancia.
  • Controlar el tiempo de exposición a sonidos intensos: el tiempo de exposición es otra de las claves a tener en cuenta para evitar el daño del ruido en la capacidad auditiva. Por ello, se aconseja hacer descansos breves y alejarse de las fuentes de sonido, ya que ayuda a las células ciliadas a recuperarse de la fatiga causada por la exposición y así reducir el riesgo de pérdida auditiva.
  • Practicar ejercicios de relajación: para aquellas personas que sufren los ruidos a diario y les generan problemas de estrés, ansiedad o insomnio, puede ser útil practicar ejercicios de relajación, procurando escoger un espacio sin ruidos dentro de la casa o en un espacio lejano al domicilio si es imposible. En caso de que los trastornos persistan, será necesario pedir ayuda a un profesional sanitario.
  • Identificar las señales de alerta de pérdida auditiva: no escuchar bien la televisión, no entender las conversaciones grupales, tener dificultades para atender una conferencia, pedir que el interlocutor repita lo que está diciendo; necesitar leer los labios para comprender, etc.; pueden alertar de la posible presencia de una pérdida auditiva, por lo que será necesario acudir a un profesional especializado en audición que pueda hacer una valoración de la capacidad auditiva.
  • Acudir una vez al año a revisar la audición: es conveniente revisarse la audición una vez al año. De esta forma, si existen dificultades, se les puede dar una solución en función de cada caso. Especial atención merecen aquellas personas que se exponen a diario a ruidos fuertes por sus profesiones o que puedan ser más vulnerables a sufrir una pérdida auditiva.
  • Evitar producir ruido: cada persona produce a diario gran cantidad de ruido de manera innecesaria. Ante todo, se debe respetar el silencio de los demás, por lo que es una labor de todos el contribuir a reducir el ruido causante de la contaminación acústica: reducir la velocidad del tráfico, emplear electrodomésticos silenciosos, limitar el ruido en las horas de descanso, hablar sin gritar, etc.

[1] Exposición al ruido

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Datos divulgados por MED-EL acerca del ruido. (Fuente: MED-EL)

Ocho claves frente a este factor de riesgo

Desde MED-EL abundan igualmente en que la pérdida auditiva no sólo afecta a las generaciones mayores. Casi el 50% de las personas de entre 12 y 35 años corren el riesgo de dañar permanentemente su audición. Las consecuencias de la pérdida auditiva permanente son extensas y tienen un impacto significativo en la calidad de vida de cualquier persona que la padezca. De hecho, de no tratarse, pueden repercutir negativamente en la capacidad de comunicarse y en la propia confianza para desenvolverse en situaciones sociales o laborales, además de en la seguridad propia y en el bienestar general.

La buena noticia es que, en la gran mayoría de los casos, la pérdida auditiva causada por la exposición a ruidos fuertes es evitable. Entre las principales estrategias que se pueden aplicar para evitar un pérdida auditiva autoinducida destacan:

  1. Limitar el volumen: es recomendable reducir el volumen en los dispositivos de audio personales a, como máximo, el 60% de la escala que permite cada aparato.
  2. No sobreexponer los oídos a la música alta: los adultos deben escuchar dispositivos con niveles de ruido seguros de hasta 80 dBA durante no más de 40 horas a la semana. En el caso de los niños, se recomienda que no excedan los 75 dBA durante no más de 40 horas de exposición semanales. A partir de esos valores y tiempos de exposición podemos desarrollar pérdidas auditivas permanentes.
  3. Proteger los oídos de los sonidos fuertes: es aconsejable usar tapones para los oídos que nos protejan de los sonidos fuertes en lugares con música amplificada, como el lugar de trabajo, conciertos, auditorios y lugares de entretenimiento. Si se utilizan correctamente, los tapones pueden reducir la exposición entre 5 y 45 dB, dependiendo del tipo empleado.
  4. Tomar descansos: si es imprescindible pasar periodos de tiempo prolongados en ambientes ruidosos, hacer pausas en áreas acústicamente más tranquilas permite tomar descansos. También en estos casos es especialmente importante limitar el uso diario de dispositivos de audio personales.
  5. Reducir los ruidos de fondo: usar auriculares con cancelación de ruido bien equipados y apagar la radio, la televisión o cualquier otra fuente de distracción de sonido siempre que no se le esté dedicando atención plena.
  6. Mantener distancia con las fuentes de sonido fuerte: alejarse de los altavoces es clave para proteger los oídos.
  7. Elegir dispositivos que regulen el volumen automáticamente: En la actualidad existen aplicaciones y otras tecnologías con funciones integradas que aseguran la escucha segura.
  8. Consulte al especialista: Si experimenta dolor de oído, una sensación de zumbido permanente (tinnitus) o dificultad para seguir las conversaciones, es fundamental acudir a su médico de cabecera u otorrinolaringólogo para hacerse una revisión y adoptar, cuanto antes, las medidas necesarias para cuidar su salud auditiva. No olvidemos que la exposición prolongada a ruidos de alta intensidad puede provocar una pérdida auditiva permanente.

Se necesita más concienciación

La mayoría de las personas no son conscientes de los peligros asociados a la escucha frecuente de sonidos fuertes o ruidos intensos durante largos períodos de tiempo, especialmente cuando se escucha música a través de auriculares, teléfonos inteligentes y otros dispositivos de audio”, señala Julio Rodrigo Dacosta, director general de MED-EL España y Portugal. Ante esta situación, los expertos advierten que revisar la salud auditiva de forma periódica es fundamental, ya que, a diferencia de otros problemas de salud que afectan a otras partes del cuerpo, las lesiones que afectan al oído interno no se curan y, con el paso del tiempo, la audición podría acabar empeorando de forma progresiva y permanente.

Una pérdida auditiva no tratada puede producir importantes consecuencias en el estado de salud de las personas, pero, en la actualidad, los avances tecnológicos ofrecen una mayor variedad de soluciones para personas que padecen hipoacusia. En concreto, la aparición de los implantes cocleares, y su innovadora tecnología, han evolucionado significativamente en las últimas décadas, lo que ha permitido que numerosos usuarios, para los que el audífono no es una solución que aporte una calidad de audición suficiente, recuperen su audición.

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“La contaminación acústica vulnera derechos fundamentales”

Las federaciones y asociaciones nacionales integrantes de la Campaña contra el ruido 2024, entre las que se encuentra la Federación AICE, concernidos por la contaminación acústica, destacan como tema central de la celebración la necesidad de protección de los derechos fundamentales a la intimidad personal y familiar y a la inviolabilidad del domicilio.

Estas entidades se proponen insistir en su línea de concienciación, dirigida a los poderes públicos y a la ciudadanía, sobre los efectos que produce la contaminación acústica en la vida de las personas y la vulneración de sus derechos fundamentales.

Es un hecho de todos conocido que la contaminación acústica perjudica gravemente la salud de las personas y es un problema de salud pública. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado la pérdida auditiva, por exposición excesiva al ruido, como una de las enfermedades irreversibles más frecuentes. Investigaciones realizadas por el Instituto de Salud Carlos III, señalan que “los ingresos hospitalarios urgentes diarios debidos a trastornos neurológicos del comportamiento y del desarrollo mental presentan una asociación estadísticamente significativa a corto plazo con los niveles de ruido.”

Cada vez son más frecuentes los casos de personas que denuncian ante los tribunales de Justicia la vulneración de sus derechos fundamentales a la integridad física y moral (art. 15 C.E.), intimidad personal y familiar e inviolabilidad del domicilio (arts. 18.1 y 2 (C.E.). Tanto desde el Tribunal Constitucional como desde los Juzgados y Tribunales operantes en nuestro país, se ha puesto de relieve en numerosas sentencias los efectos que el ruido puede provocar y su afección a los referidos derechos fundamentales.

La inactividad e ineficacia municipal, ante las denuncias por ruidos de miles de ciudadanos, es un hecho constatado. Es urgente analizar la situación y adoptar soluciones. Campaña contra el ruido 2024 constituida por: AECOR Asociación española para la calidad Acústica, CEAV Cordinadora Estatal de Asociaciones de Vecinos, FACUSPAT Federación de Asociaciones contra la Contaminación Acústica y en defensa del Patrimonio Histórico, FACR Federación de Asociaciones contra el Ruido, Asociación de Juristas contra el RuidoSEA Sociedad Española de Acústica, y apoyada por la Federación de Asociaciones de Implantados Cocleares de España.

Ante la situación generada, hacen un llamamiento a la ciudadanía en general y las administraciones públicas, especialmente a los Ayuntamientos, para que cumplan la Ley 37/2003 de 17 de noviembre, del Ruido, y los Reales Decretos que la desarrollan ‒Real Decreto 1513/2005, de 16 de diciembre y Real Decreto 1367/2007, de 19 de octubre.

“Denunciamos que, pese a los años transcurridos, ni la Ley 37/2003 ni los Reales Decretos que la desarrollan son tenidos en cuenta por quienes están llamados a proteger los derechos fundamentales a la intimidad personal y familiar y a la inviolabilidad del domicilio de los ciudadanos. Ha llegado la hora de actuar. Rechazamos el hostigamiento que sufren las personas afectadas por el ruido cuando denuncian o son estimadas sus demandas judiciales. Les apoyamos en sus reivindicaciones en el ejercicio del derecho a proteger su salud, la de sus seres queridos y la inviolabilidad de su domicilio. No están solas”, han apostillado.

Finalmente, ponen material audiovisual a disposición de quienes estén interesados en tener más información.

Federación AICE – Día Internacional concienciación contra el ruido

https://youtu.be/-3ru_gkWp3I

Jóvenes AICE contra el ruido

https://youtu.be/EyT6Ep_HPmY

Tres cada cuatro españoles no duermen bien a causa del ruido

El ruido también está detrás de los problemas para conciliar el sueño de la mayor parte de la población nacional. De acuerdo con el Estudio GAES sobre la Salud Auditiva en España, tres de cada cuatro españoles no duermen bien a causa del ruido, lo que equivale a alrededor de 35 millones de personas que sienten los efectos negativos sobre su descanso nocturno. Con motivo del Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido, GAES, una marca Amplifon, pone el foco sobre esta problemática ofreciendo nuevos datos a nivel nacional.

Según el estudio, las mujeres notan más el efecto de los sonidos molestos sobre su sueño (77,5%) que los hombres (69,4%). El bullicio que proviene de las fiestas de vecinos, bares, restaurantes y locales de ocio, especialmente prominente en horario nocturno, afecta más a la gente dentro de su casa que la contaminación acústica generada por el tráfico. Las personas de entre 60 y 80 años conforman el colectivo que más sufre por ello. Por su parte, el Observatorio de Salud y Medioambiente elaborado por DKV en colaboración con GAES y ECODES, destaca que la exposición a largo plazo al ruido ambiental provoca que 6,5 millones de europeos sufran trastornos crónicos importantes del sueño.

El documento especifica que el ruido fragmenta y reduce la continuidad del sueño, aminorando la cantidad total de tiempo en el que se duerme, lo cual tiene un impacto en el estado de alerta, el rendimiento en el trabajo y la calidad de vida. Así, se producen cambios en el metabolismo de la glucosa y la regulación del apetito, además de un deterioro de la consolidación de la memoria y una disfunción en los vasos sanguíneos. Estos trastornos de sueño a largo plazo pueden conducir también a problemas cardiovasculares.

En lo que respecta a la salud mental, uno de cada tres españoles admite que el ruido excesivo les lleva a experimentar episodios de irritabilidad, ansiedad y agresividad. Las mujeres jóvenes son las más afectadas: un 40% de ellas afirma que influye notablemente en su humor. La alteración del sueño-vigilia y su profundidad pueden derivar en cansancio, irritabilidad y afectación de la capacidad de atención. Ello provoca dolores de cabeza y empeora los estados de ánimo.

Carlos Cenjor, ORL y presidente del comité científico de GAES, explica la importancia de proteger el oído ante el ruido a todas horas. “Son de sobra conocidos los efectos adversos del ruido excesivo, tanto en intensidad como en tiempo de exposición para la audición. Los efectos de los sonidos sobre nuestra audición no se anulan cuando nos vamos a dormir. El oído detecta los ruidos de su entorno y, en caso de que sean excesivos, provoca una serie de efectos nocivos en el descanso y la salud en general. Es por ello que es necesario insistir en que los cuidados de la audición se tengan en cuenta también en horario nocturno”, argumenta.

Por su parte, Francesc Carreño, responsable del Área Social e Investigación en Audiología de GAES, comenta el compromiso de la compañía por alertar sobre las consecuencias del ruido sobre la salud. “El Día Mundial contra el Ruido es nuestra oportunidad para hacer que la población se dé cuenta del impacto que tiene el exceso de decibelios y los sonidos molestos en su día a día. Esta vez queremos poner atención sobre el efecto del ruido sobre el descanso, un problema muy extendido que toca una de las necesidades más básicas del cuerpo humano. En GAES animamos a utilizar nuestra app Listen Responsibly para hacer una medición de los sonidos que envuelven los lugares en los que se descansa para determinar si estos son aptos”, explica.

Consejos de GAES para proteger el oído durante el descanso

  • Utilizar tapones a la hora de dormir
  • Situar la cama lejos de las ventanas que dan a la calle
  • Cerrar las cortinas y persianas para un mayor aislamiento
  • Emplear música o sonidos relajantes para enmascarar los sonidos molestos
  • Utilizar la app Listen Responsibly para localizar los entornos menos ruidosos
  • Añadir material insonorizante en las paredes de determinadas habitaciones
  • Evitar dormir con la televisión y otros aparatos encendidos a un volumen alto

Concienciar en la comunidad de vecinos sobre la necesidad de respetar el descanso de los demás.