Aural Widex duplica en un año su red de franquicias

Aural Widex organizó su IV Convención de Franquicias Aural con el objetivo de presentar a sus franquiciados herramientas y estrategias de mejora de sus negocios y novedades de producto y de difusión de la marca Aural. Cuenta en la actualidad con una veintena de franquicias y en el último año ha doblado el tamaño de su red.

La compañía pudo comprobar, además, la “satisfacción de sus franquiciados por la evolución positiva de sus negocios”, según han resaltado fuentes de la empresa. Un claro ejemplo de ello es David Fernández, franquiciado de Aural en la localidad vizcaína de Getxo. Se inició como audioprotesista en la red Aural y a los 23 años decidió abrir su propia franquicia Aural. Tras seis años como franquiciado, su experiencia no puede ser mejor: “Actualmente mi franquicia va muy bien, desde que comencé ha estado en constante crecimiento, aunque he de decir que en esta última etapa ha tenido un crecimiento mucho más exponencial. Por eso, no es que esté cumpliendo mis expectativas, es que las está superando con creces”, explica. Tanto, que incluso se está planteando abrir una segunda franquicia Aural.

Acompañados por la compañía

Otro ejemplo de audioprotesista de la red de centros auditivos Aural que decidió abrir una franquicia con esta compañía es Albert Haro, flamante nuevo franquiciado en L’Hospitalet, en Barcelona. Albert ha abierto con este tipo de relación con el grupo en marzo de 2023 y está ampliamente satisfecho por el acompañamiento recibido por la compañía franquiciadora. “Una vez me decidí a abrir una franquicia Aural, desde la compañía hicieron una búsqueda de localidades que fuesen rentables para montar el negocio. Después de unos meses de recopilación de información, me presentaron un estudio de mercado y un plan de negocio en L’Hospitalet de Llobregat. Con todo este estudio previo pudimos verificar la idoneidad del proyecto y tras un tiempo de reflexión di luz verde al proyecto”, relata.

Esta cooperación en todo el proceso de implantación llegó a muchos detalles. “También me ayudaron en la elección y validación del local e incluso negociaron ciertas cláusulas del contrato de arrendamiento. Cabe destacar que además de hacer los planos, me facilitaron un constructor y una empresa de arquitectura e ingeniería con los que trabajan ellos mismos. Estos últimos se encargaron de las gestiones de los permisos y licencias necesarias. Cuando faltaban pocas semanas para abrir el centro, Aural me elaboró un plan de marketing para la inauguración”, recuerda.