Omega AI: el audífono que responde a la voz del usuario
Durante décadas, el progreso en tecnología auditiva se ha medido en decibelios y algoritmos. Sin embargo, la nueva generación de audífonos Omega AI, de Starkey, propone ampliar la mirada: "No sólo oír mejor, sino escuchar de forma más natural, vivir con más autonomía y cuidar la salud global del paciente". Unos dispositivos que responden a la voz del usuario.
En el corazón de Omega AI se encuentra el neuroprocesador G3 Gen AI, capaz de ejecutar más de mil millones de operaciones por segundo, y la primera direccionalidad DNN 360 (Deep Neural Network), tal como han explicado desde el fabricante. A diferencia de los audífonos que reaccionan al ruido cuando ya está presente, Omega AI se adelanta a él. Su Inteligencia Artificial ha aprendido cómo suenan los entornos reales —una cafetería, una conversación en la calle o una reunión— y predice lo que está a punto de ocurrir, ajustando el sonido en el instante justo.
Audición que se anticipa al entorno
El resultado es tangible: hasta 8 dB de mejora en la relación señal-ruido y una inteligibilidad del habla un 28% superior respecto a generaciones anteriores. Pero lo que marca la diferencia no son las cifras, sino lo que ocurre en la vida real:
• En un restaurante lleno, el usuario puede mantener una conversación sin sentir que compite con el ruido.
• En la calle, el viento o el tráfico dejan de interrumpir el diálogo.
• En casa, las voces suenan estables y naturales, sin los microcortes que provocaban muchos sistemas automáticos de ajuste.
Esta capacidad predictiva permite una audición sin esfuerzo, más cercana a la forma en que el cerebro procesa los sonidos de manera natural.
Tecnología clínica que mejora el día a día del profesional
El salto tecnológico de Omega AI no solo beneficia al usuario. Para los profesionales de la audición, cada avance en estabilidad y personalización significa menos tiempo dedicado a ajustes repetitivos y más a la relación con el paciente.
¿Cómo? El nuevo software Pro Fit 2025 incorpora un sistema de Inteligencia Artificial que analiza en segundos la acústica del canal auditivo y propone parámetros de ajuste inicial basados en datos reales de miles de usuarios. Esto permite obtener una adaptación más precisa desde la primera sesión, reduciendo visitas innecesarias y aumentando la satisfacción del paciente.
“Para nosotros, la tecnología tiene sentido cuando mejora la relación profesional-paciente”, explica Jokin Garmendia, director de Starkey España. “Omega AI aprende del entorno y del usuario, pero también facilita el trabajo del profesional que debe ajustar, verificar y acompañar”.
Cuando oír bien también es cuidar la salud
Uno de los grandes diferenciales de Omega AI es su enfoque integral de salud y bienestar.
A través de la aplicación de móvil My Starkey, el usuario puede acceder a funciones de monitorización únicas en el sector:
• Detección de caídas, alertas automáticas y seguimiento de actividad y movimiento diario, que notifican al cuidador o familiar mediante una aplicación en el móvil.
• Balance Builder™ – Ejercicios de equilibrio, es una guía de ejercicios de equilibrio diseñados en base a estudios de fisioterapia vestibular.
• Ritmo Respiratorio, que permite medir la frecuencia respiratoria y detectar variaciones asociadas al estrés o la fatiga.
Estas funciones no son accesorios, sino que responden a la creciente evidencia científica que vincula la pérdida auditiva con la pérdida del equilibrio y el deterioro cognitivo.
“Cuando ayudamos a un paciente a oír mejor, también estamos reduciendo su riesgo de aislamiento, de caídas o de pérdida de autonomía”, apunta Pavón. Omega AI convierte el audífono en un sensor de salud, capaz de prevenir y acompañar.
La IA generativa que escucha y responde
Otra novedad es la IA generativa integrada en el propio ecosistema Starkey. En la aplicación My Starkey, el usuario puede pedir ayuda por voz para cambiar programas, recibir consejos sobre mantenimiento o programar y recibir recordatorios, por ejemplo, de las citas del médico.
Y en Pro Fit 2025, el profesional dispone de una IA que interpreta la respuesta auditiva del paciente en tiempo real, proponiendo micro ajustes y optimizaciones basadas en su comportamiento acústico.
Esta doble capa -paciente y profesional- convierte la Inteligencia Artificial en un asistente real y colaborativo, no en una función oculta.
«Escuchar bien para vivir mejor»
El lanzamiento de Omega AI confirma una tendencia imparable: la audición deja de ser un campo aislado y se integra en el ecosistema de salud personal. Lo que antes era un dispositivo médico se convierte ahora en un compañero inteligente, capaz de adaptarse, proteger y conectar.
Para el paciente, significa recuperar la naturalidad de las conversaciones, la seguridad al moverse y la confianza en su audición. Para el profesional, una herramienta clínica precisa, predictiva y más eficiente que le permite una mayor satisfacción del paciente. Y para la audiología, un paso hacia un modelo de atención donde tecnología y bienestar se escuchan mutuamente.