Cuatro de cada diez jóvenes españoles sufren traumas acústicos por el ruido en fiestas como San Juan
Usar tapones, evitar los petardos en interiores y mantener distancias, las claves para una velada sin riesgo de pérdida auditiva, según las recomendaciones de GAES, que alerta de que el estruendo de los petardos puede superar los 150 decibelios y sobrepasar el umbral de daño auditivo de 85 establecido por la Organización Mundial de la Salud

La noche de San Juan es una de las más esperadas del calendario festivo. Muchas comunidades autónomas dan la bienvenida al verano con ella, acompañando la celebración con hogueras, fuegos artificiales y petardos que, si bien son asociados a momentos divertidos y memorables, pueden suponer un riesgo para la salud auditiva. Tanto es así que, de acuerdo con el I Estudio sobre Salud Auditiva en España elaborado por GAES, cuatro de cada diez españoles menores de 35 años de edad han sufrido alguna vez un trauma acústico debido al ruido excesivo en entornos como los de estas fiestas, según ha señalado esta compañía en un comunicado.
Para poder disfrutar de este tipo de fiestas sin temor a la pérdida auditiva, la empresa recomienda el uso de tapones para los oídos, evitar los petardos en interiores y mantener la distancia prudencial a la hora de prenderlos. La prevención es, consecuentemente, la mejor herramienta para cuidar de la audición en estos contextos, especialmente para los jóvenes. En ocasiones como la noche de San Juan no es difícil encontrarse ante los excesos, ya que los petardos y fuegos artificiales pueden alcanzar niveles de ruido extremadamente altos, superando los 150 decibelios, mientras que la OMS (Organización Mundial de la Salud) establece que el límite seguro de exposición al ruido es de 85 decibelios.
Hipoacusia temporal o permanente y tinnitus
Una exposición prolongada a niveles elevados de ruido durante la explosión de petardos puede tener serias consecuencias para la salud, como pérdida auditiva temporal o permanente y tinnitus. Además, esta pérdida de capacidades auditivas tiene otros efectos de gravedad sobre las personas, como la merma de habilidades cognitivas, un 40% mayor que la de aquellos que oyen sin dificultad, según apunta GAES Médica.
Francesc Carreño, responsable del Área Social e Investigación en Audiología de GAES, advierte: “Pasarlo bien con los petardos no debería ser a costa de nuestra salud auditiva. Es importante que la gente tenga presente que hay daños que pueden ser irreversibles, y que está en nuestra mano ser responsables y tomar las medidas adecuadas para evitarlo. Algo tan simple como usar tapones ya puede hacer una gran diferencia, así que desde GAES recomendamos tener estas claves bien presentes para evitar males mayores”.