¿El OTC como precursor del audífono? La clave será informar bien al usuario

Un nuevo debate sobre los OTC. No, en realidad, un examen con la visión de un experto que ha seguido su evolución en el mercado de Estados Unidos, Michael Belaen, vicepresidente de Asuntos Regulatorios en este país. En la tribuna del XX Congreso de la ANA, (Asociación Nacional de Audioprotesistas-Audiólogos Protésicos) las opiniones han convergido para lanzar el mensaje de que estos dispositivos no deben verse como una amenaza, sino como un precursor para que muchas personas con mala audición lleguen al audífono. Aunque con mucha información y guiados por el audioprotesista.

Un esquema comparativo entre ambas tecnologías -OTC vs audífono- ha definido y aclarado las diferencias y semejanzas para arrojar luz en un panorama todavía de incertidumbre para la mayoría. Este útil resumen rezaba lo siguiente:

(Audífono). Ajustado por un audioprotesista titulado. Hay pérdida auditiva confirmada después de las pruebas audiológicas realizadas.

(OTC). Ajustado por el paciente, según su percepción de la pérdida auditiva, sin pruebas clínicas que lo confirmen.

(Audífono). Los audioprotesistas abordan todas las edades y diagnostican todos los niveles de pérdida auditiva. Derivan a otros profesionales sanitarios cuando es necesario.

(OTC). Sólo recomendado para adultos con pérdidas entre leves y moderadas. Sin ninguna guía para validar si realmente es así.

(Audífono). Verificación del rendimiento de los aparatos para confirmar si el ajuste es el apropiado y evitar sobre/infra amplificación.

(OTC). No hay medidas de verificación para confirmar si los dispositivos están ajustados correctamente.

(Audífono). El paciente está acompañado por el audioprotesista en la selección, ajuste, mantenimiento, rehabilitación y manejo del audífono.

(OTC). El paciente no tienen ningún acompañamiento apropiado hacia la selección del dispositivo o estrategias de rehabilitación.

Belaen ha informado de que la FDA norteamericana ha incluido una docena de dispositivos de autoajuste OTC en su base de datos, así como 71 audífonos OTC, porque existe esta distinción, poco conocida en Europa. De hecho, estos últimos aparatos cuentan con prestaciones propias de audífonos, no se trata de meros amplificadores de sonido.

Pocas ventas e insatisfacción

Después de un año de su irrupción en este mercado, sólo un 2% de los encuestados por ASHA para un informe declararon haber comprado OTC (y el doble de ese porcentaje tenía intenciones de hacerlo), mientras que de los que sí los habían probado, únicamente el 48% confesó estar satisfecho, por baja efectividad o sonido pobre.

Asimismo, un 70% de los participantes en este sondeo creen que es importante recibir la orientación de un profesional antes de comprar esta tecnología, frente a quienes no lo consideran necesario, que adujeron como principales razones el creer que la pérdida auditiva no era demasiado grave o no la consideraban una prioridad, seguidas del coste económico.

Los OTC tienen luz verde para su comercialización en Estados Unidos.

Este experto participante por videoconferencia, ejecutivo de Amplifon, ha indicado que los jóvenes subestiman su percepción de la pérdida auditiva, además de que el umbral de 70 dB lo ha rebajado la OMS. La FDA no recomendó límites de ganancia, como sí aconsejan los expertos. En cuanto a la penetración en el mercado norteamericano, los OTC representan por ahora un volumen por debajo de lo esperado y hay quienes incluso auguran que su permanencia sólo es cuestión de tiempo, pero en cualquier caso no parece que vayan a representar un cambio sustancial: sólo un 47% se declara satisfecho con su rendimiento, frente al 86% con los audífonos, por la importancia que se da a recibir asistencia sanitaria, en general.

Otro estudio entre 700 profesionales ha evidenciado su inquietud porque las personas no podrán evaluar su pérdida auditiva, si optan por esta tecnología, En este punto, se ha planteado el interrogante de si hay riesgo con los OTC de estigmatizar, con la respuesta más o menos consensuada de que sí, pero depende del seguimiento de cómo funcionan estos aparatos.

Desmitificar la leyenda negra y estar preparados

El presidente de la ANA, Francesc Carreño, ha opinado que un recomendable control mayor de la información -dado que este dispositivo no llega con los consejos de un profesional- resulta lo más conveniente y ha desmitificado la leyenda negra de esta tecnología, para la que el audioprotesista debe estar preparado.

Por su parte, Lorenzo Fiorani, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes e Importadores de Audífonos (ANFIA), abogó por concienciar a la sociedad sobre la salud auditiva y vio a los OTC “hoy bastante lejos” en comparación con EEUU, mercado más abierto a la liberalización, porque en Europa tienen una imagen negativa, al ser un producto de bajo precio, al que se presupone sin calidad.

Carreño incidió en que el OTC solventa el problema de los amplificadores de sonido (PSA, por sus siglas en inglés), que daban una ganancia “descontrolada”, por lo que el nuevo tipo de dispositivo se presenta como una herramienta para ciertas personas que creen que el audífono no es para ellos.

Fiorani apeló a “no estigmatizar esta herramienta” (los OTC), y pensar en los países con pocos recursos, pero también ha reconocido la complejidad de estandarizar pérdidas auditivas y Belaen abundó en que este aparato es un precursor del audífono para atraer a personas a las tecnologías de la audición, mientras que Mark Laurenys -presidente de la Asociación Europea de Audiólogos (AEA) ha resaltado que el hecho de que estos dispositivos aumenten la comunicación sobre el sector resulta ya “positivo”.